Ultimo rato en paris!

Miercoles 22.

Olvide contarles que el martes, en algun momento despues de pasar a ver la Catedral de notre Dame, entramos a un local tipo bazar pero con cositas lindas, y habia un cuchillo de ceramica (estabamos buscando uno), y esta chica lo abrio para tocar el filo y cuando lo termino de cerrar de nuevo para colgar vino la duenia del local, se lo saco de la mano y lo colgo de nuevo, diciendole que no tocara nada, que le pidiera a ella. Seguimos mirando sin tocar nada y enseguida esta chica se fue a esperarme afuera, yo segui mirando y vino la seniora esta a preguntarme en rances que estaba buscando. Le conteste que no hablaba frances, y me dijo que fuera de su tienda. Si, si, a mi, con esta cara de nena buena que tengo y sin estar haciendo nada, me echaron de un negocio!!! Y encima cuando sali, salio atras mio y le dijo a esta chica (que estaba sentada leyendo en la esquinita) que salga de la vereda de su negocio, o algo asi. Yo no lo podia creer!

Ok, welcome to Paris!! le grite antes de irme porque me da bronca que haya tantos parisinos tratando de ser amables, pero al final, cuando termina el dia, al menos un parisino te maltrato. Pero quiero aclarar que no es que todos te tratan un poco mal. La gran mayoria te tratan muy bien pero siempre hay alguno que te trata muy mal. Una lastima, porque es una linda ciudad, pero hay gente muy loca.

Bueno, decia, miercoles 22. Fue entonces que amanecio en el hostel, y mi plan, como dijo, era ir a Versalles a recorrerlo con la bici (hay que tomar un tren para ir porque esta a unos 20 km). Pero , para variar, llovia a cantaros. Esta chica feliz, porque no queria ir ni un poquito, y yo un poco contenta porque si nos quedabamos el plan era descansar un poco.

Habiamos encontrado una libreria bastante barata cerca del hostel asi que decidimos que solo iriamos ahi y despues a algun cafecito o algo asi a ver pasar el dia y relajar un poco las piernas, asi que despues de desayunar nos envolvimos en nuestros sexies pilotos y salimos a por los libros.

Justo en la misma esquina hay un supermercado bastante barato (no mas barato que el Dia que esta enfrente, claro), que en el primer piso tiene cosas y ropa, y un gran cartel anunciaba que habia cosas a mitad de precio, a partir de ese dia, asi que subimos a chusmear. Compramos un par de bobadas y salimos. Entonces vimos la palabra magica SOLDES en otro negocio enrente, y fuimos, hasta que nos dimos cuenta que TODOS los negocios tenian soldes por el cambio de temporada (pero no solo de ropa, de cualquier cosa) asi que se acabo el plan tranqui del cafecito y empezamos a recorrer negocios, que esto de las ofertas nos puede a las dos.

Almorzamos en Subway y se nos ocurrio si Fnac (algo como musimundo pero mas grande, con muchos mas libros y mas barato) tenia tambien soldes, entramos a su pagina de internet y decia que si, asi que nos tomamos el subte nuevamente para el lado del Louvre a buscar el Fnac.

Lo encontramos pero tenia cuatro soldes de mierda, asi que seguimos camino. Recorrimos un poco la zona y finalmente decidimos volver y descansar un rato para ir tipo 7 a la libreria que al final ni habiamos entrado porque esa era barata todos los dias.

Pasadas las cinco estabamos en el hostel y cuando nuestras piernitas se recuperaron salimos a comprar nuestra cena al Dia (elegimos unas pizzitas individuales para hacer en el microondas del hostel) y algunas cositas dulces (que con esta chica nunca faltan) y siete y media estabamos en la libreria para ver como nos bajaban la persiana chau tu tu tu, asi que volvimos al hostel, donde al rato aparecio nuestra nueva companiera de cuarto. Era china, pero una china divina, nos cayo re bien a pesar de nuestros prejuicios jaja.

Por suerte, no mucho mas paso antes de ir a dormir. El jueves era el dia para ir a Versalles entonces, y me dormi pensando entusiasmada las cosas que necesitaba llevar y pensando que estrenaria mi mochila comprada en soldes.

Me desperte el jueves poco antes de las 9 (en el hostel lo de despertarse a las 10 dejo de ser posible porque el desayuno se sirve hasta 9.45) y me di cuenta, tristemente, que me habia venido (perdon a las almas sensibles), con lo cual quedaba nuevamente descartado, y totalmente descartado porque ya no habia mas dias, el paseo a Versalles. Despues de desayunar, me tome una pastilla y me quede en la cama hasta las 11, horario en que como les comente, debias abandonar tu habitacion por al menos 5 horas.

Salimos entonces a la libreria que nos habia quedado pendiente, donde gastamos gran parte de la maniana (esta si me gustaba a mi, porque ademas tenia cds entonces me podia entretener mas), y luego volvimos al hostel a usar internet en el lobby. Me fui a lavar toda nuestra ropa a un lavadero autoservice que habia por ahi, que tenes que ir y esperar, asi que me fui con mi librito y ahi me quede sentadita quietita. De nuevo al hostel y hacer tiempo hasta las 16 hs que podiamos subir. Una vez arriba, colgamos toda la ropa con unos elasticos atravesando la habitacion, esperando que a la pobre china no se le ocurriera volver temprano (era poco probable porque estaba viajando con su familia que la arrastraba para todos lados para aprovechar todo el tiempo posible, asi que pasaba la mayor parte del tiempo afuera del hostel, no como nosotras).

De ahi nos fuimos al correo porque la cantidad de libros que habiamos comprado superaba nuestras expectativas y decidimos despacharlos a argentina para poder continuar el viaje sin tanto peso. Cuando volvimos, descubri un dispenser de agua caliente gratis (raro por estos lados) asi que me tome unos mates mientras dejaba preparadas nuestras alforjas para el dia siguiente, que debiamos partir rumbo a estrasburgo.

Mi plan del dia, descartado Versalles, era ir a subir la torre eiffel al atardecer para ver paris de dia y de noche, y al bajar, ir a tomarme un barquito por el sena, para ver paris iluminado. Isa iria a una charlita que le interesaba, y nos veriamos a la vuelta. Obviamente, isa no fue a ningun lado, yo nunca fui a subir la torre eiffel porque no me sentia nada bien, y finalmente, a las 9 de la noche, la convenci de que me acompanie y partimos en subte rumbo a la torre eiffel a tomar mi queridisimo barquito, el conocido Bateaux Mouches. Llegamos a subir al de las 10 de la noche, y la verdad que el paseo vale la pena. Se ve todo muy lindo, eso si, cuando llego hasta un punto y dio la vuelta nos agarro el viento de frente y te morias de frio, tanto que la mitad de la gente (esta chica incluida) se fueron a meter abajo atras de los vidrios. Yo me quede estoicamente con mi camarita y mi muniequito contra la corriente de viento, pero disfrutando el paisaje, total tenia mi super campera y mi hermoso gorrito negro. Ahi vi por primera vez la torre eiffel iluminada, y despues de eso volvimos felices a nuestro hostelcito.

El viernes fue aun menos activo, dejamos nuestras alforjas listas en el cuartito del equipaje y partimos con nuestras bicis rumbo al cementerio de Pere Lachaise, donde sabiamos que estaba enterrado Oscar Wilde, y cuando llegamos vimos que habia mil famosos, entre ellos Jim Morrison, Edith Piaf, Honore de Balzac, Chopin, etc etc. Asi que ahi ibamos con nuestro mapita de famosos muertos, conociendoles las tumbas. Estuvo divertida la excursion y a pesar de que pense que nos llevaria unos 15 minutos, ya habia pasado la una cuando estuvimos por fin afuera.

Nos compramos unos sandwiches de pollo y unas papas fritas para almorzar, en una plaza cualquiera de por ahi, y volvimos al hostel, nuevamente. Para las cinco de la tarde, cargamos todo a las bicis y nos fuimos para la estacion de tren correspondiente, para averiguar con mucho tiempo de anticipacion si era ahi que lo teniamos que tomar, si nuestros boletos estaban bien, etc, etc. Cuando todo estuvo chequeado nos sentamos en un barcito cualquiera de un barrio bastante bajo a tomar una coca y comer un croque monsieur compartido, que venia con papas fritas (yo no queria, pero...).

Para las ocho y media, estabamos arriba del tren, y tras muchas maniobras, descubrimos que teniamos que dejar las bicis en un lugar destinado a tal fin, muy pro, muy lindo, y dejar todas nuestras cosas afuera en un pasillo. Por suerte el tren no tenia otras paradas que nuestro destino final, asi que no era tan peligroso. Igual, las miramos cada cierto tiempo...

El viaje en tren fue un placer, ver pasar las rutas tan rapido, esos mismos carteles de ruta que ya odiabamos pasaban como si nada, sin esfuerzo corporal alguno.

Pasadas las diez de la noche llegamos a Estrasburgo, pero de eso hablare el post siguiente. Era viernes 24 de junio.