Tiken Jah, Tiken Jah, Tiken Jah Fakolyyyy

Tenia un poco de miedo porque tenia que viajar sola, en subte, sola el recital y sola volver muy de noche, asi que en principio habiamos acordado que esta chica me iria a buscar 22.30 pero luego llego nuestro couch y dijo que seguro terminaba despues de las 12 asi que me lleve el celu para avisar.

Solita llegue sin problemas, y me encontre con un estadio enorme que para mi sorpresa cuando entre (previo sandwich enorme de atun bajo un fuerte sol de las ocho de la noche) era techado, y yo como una boluda con el piloto en la mochila porque pensaba que me iba a llover todo el recital. Agua no lleve porque se que te la sacan pero una seniora adelante mio entro con una botellita que le hicieron dejar la tapita nomas porque le dijeron que con la tapita podia lastimar. La pobre seniora se fue haciendo equilibrio con su agua jaja.

Me senti obligada a comprarme una remera divina de Tiken que cuando baje la panza me quedara mejor (deje la cerveza hace quince dias y las papas fritas se redujeron al 15% pero el pan... el pan frances vino a reemplazar las calorias).

A las 20.30 estaba adentro, mi entrada me daba derecho a la popular y el campo (el equivalente, bueno), asi que me sente en la popular comodamente a esperar que empezara. Ni 10 minutos pasaron antes que se apagaran todas las luces del estadio. Es una cosa bastante impresionante estar en un estadio techado totalmente a oscuras con quince mil personas gritando y aplaudiendo, algunos sacando fotos con flash a ver si lograban anticiparse a algo de lo que iba apareciendo en el escenario pero nada, solo oscuridad y gritos hasta que se escucho una marimba, unas cuerditas de un instrumento africano que desconozco y un senior muy viejo empezo a cantar unos cantos raros mientras Tiken tocaba aquel instrumento y otro muchacho tocaba la marimba que tambien era rarisima, como de bolitas de cuero tipo boleadoras parecia.

Este show tranquilito duro un ratito en el que permaneci sentada hasta que volvieron a apagar todas las luces y entonces si la banda salio a escena completita. Trompeta, saxo, trombon, guitarra, bajo y bateria, con el agregado de dos percusionistas y dos coristas. Y tiken, majestuoso, envuelto en un enorme (como el) poncho marron, cantando temas de su ultimo disco, African Revolution.

No paso mucho tiempo antes de que fuera al campo, previo chequeo del ticket porque aca para moverte a cualquier lado tenes que mostrar el ticket o no pasas.

El publico era bastante amplio, y habia muy pocos rastas, especialmente en comparacion con cualquier recital de reggae portenio, pero habia muchisimos negros, eran una minoria haciendose mayoria y lo hacian notar. Tenian una actitud que tarde en entender pero luego conclui que realmente sentian que tenian mas derecho a estar ahi que los no-negros, en un recital de un africano que encima habla de revolucion. Luego me entere que la comunidad africana es extremadamente cerrada en Paris.

Por suerte, la actitud no llegaba mas lejos que un "yo voy a pasar primero y a empujarte lo que quiera", y luego podias disfrutar tranquila. Baile hasta que me canse (lo cual fue bastante facil considerando mis ultimos dias), y me canse de ver tan poco, porque ya me cuesta ver en mis recitales habituales y encima los negros suelen ser mas altos asi que volvi a las gradas justo antes de que hicieran un maravilloso enganchado de seis u ocho hits de poco

mas que los estribillos. El publico estaba feliz, pero nadie hizo pogo en ningun momento, eso fue raro. Hubo algunos artistas invitados pero siento que no eran conocidos aca tampoco asi que no sabria decirles.

Poco antes de las dos horas de tocar, Tiken se fue y descubri una mentira que siempre me han dicho, que los argentinos somos el mejor publico. El estadio volvio a estallar mucho mas que antes, a gritos y aplausos, y toda la gente en las gradas zapateaba el piso que se sacudia todo. Parecia una horda enfurecida que era capaz de cualquier cosa. Tiken no se hizo esperar y reaparecio, ya sin su poncho pero aun con su barba entrecana. Toco mas de media hora y tras muchos intentos fallidos de comunicarme con esta chica, decidi que volveria sola pero rapido para que no se asustara y saliera a buscarme mientras yo volvia, porque ahi cagabamos.

Como me iba en subte, y sospechaba que gran parte de esa gente tambien, me empece a ir con el tema que era obviamente una despedida, a las 11 de la noche, pero antes de salir del todo vi que no habia salido casi nadie, y afuera estaba oscurisimo y vacio, y tuve miedo, porque encima en la puerta te aclaraban que si salias ya no entrabas mas, por mucho ticket que tuvieras. Asi que me meti de nuevo al estadio por otra puerta y apareci en la platea donde termine de ver el show y sali con el primer malon de gente a tomar el subte. Cuando hice la combinacion, el cartel luminoso indicaba que el proximo subte venia en tres minutos, y yo sacando cuentas a ver si me daba el tiempo para llegar antes que esta chica se asustara demasiado. Pero luego de dos minutos, el cartel seguia diciendo que faltaban 3, y luego empezo a tintinear. Maldita mi suerte con los subtes. Estoy convencida que saben que los odio.

Despues de mucho esperar, aparecio un subte que iba despacio y parando, hasta que a dos estaciones de llegar anunciaron que habia habido un accidente, y nos teniamos que bajar porque se iba para atras de nuevo... y me fui a hablar con el guardia que por suerte hablaba un poco de ingles y me dijo que ya no irian mas subtes para mi casita, que me tome un colectivo (porque aca las estaciones estan mas distantaes entre si que en buenos aires), pero no, mapita en mano sali y me camine todo ese Paris nada luminoso y nada glamoroso que pocos conocen, y me subi los cinco pisos para encontrarme, casi a las doce de la noche, con esta chica que penso que yo seguia en el recital y que se alegro mas por no tener que ir a busarme que por mi llegada sana y salva.

Me comi un reparador sandwich de camembert y con mis ultimas fuerzas de un dia de lo mas movido, mis piernas se metieron en la cama, y no se enteraron de nada hasta el domingo de la maniana, que nos tocaba mudarnos al hostel.