El post al que Chiz no le puso título

Martes 24 -

La noche fue un poco fria pero dormi hasta las 10, como siempre que me voy de viaje en carpa es como mi horario parece. Nuestras cosas habian dormido como siempre afuera, atras de la carpa con sus impermeables, y un poco atadas para escuchar el ruido si alguien intentaba robarlas. Por suerte, estaban intactas.

Un poco de muesli y arrancamos, previo comprarnos por 20 euritos un cosito con entradas gratis a (casi) todos los museos de Gante, que ahora podemos decirles que solo es negocio si tenes mas de 26 anios porque si sos menor cada entrada te sale 1 eurito en la mayoria. Y es mas negocio aun si no tenes bici, porque te podes tomar colectivos gratis por la ciudad.

Fuimos primero al Citadelpark, donde estan el museo de bellas artes, y enfrente el de Arte contemporaneo. Al atar las bicis en la entrada del museo de arte contemporaneo, se nos cayo la llave en la alcantarilla. Terrible momento. Pero sacamos una fuerza no se de donde y despues de mucho tironear logramos abrir una rejita que no se hace cuantos anios no se movia, viste que aca todo puede tener quinientos anios sin tocarse. Fue un alivio, era dificil pescarla porque era bastante hondo.

En el de Arte contemporaneo justo habia una exposicion de un argentino, Jorge Macchi, asi que vimos por ejemplo un mapa de la Capital Federal troquelado, y otras obras de las que entendiamos al menos el nombre. Tenia bastantes cosas divertidas pero despues de mirar un rato era todo un autoplagio de cinco o diez ideas que habia tenido, asi que fuimos a la expo de abajo, donde habia una maquina de hacer pochoclos rebalsada de la que Isa aunque no puedan creerlo se agarro pochoclos alterando la obra, y hasta se quejo de que estaban feos!!

Encontes cruzamos al de Bellas Artes, que la verdad no tenia mucho de bellas y era de lo mas aburrido, asi que despues de darle muchas oportunidades, nos fuimos sin terminar de recorrer.

Fuimos a ver la torre de los libros que es una torre que pertenece a la Universidad de Gante y alberga unos tres millones de libros. Pensamos que era linda, pero era horrible asi que seguimos camino hasta que nos topamos con un restorancito italiano donde ibamos a pedir dos pizzas pero la primera era tan grande que no pedimos mas nada. Y sin nada para tomar, porque Holanda te cobra muchas cosas, y entradas carisimas a museos, pero por lo menos el agua te la dan gratis. En Belgica, es muy raro que te regalen el agua, asi que siempre tomamos de nuestro termito a la salida de los lugares (o adentro si no nos ven).

Seguimos camino al centro de la ciudad donde dejamos las bicis, paseamos el resto de la tarde, y comimos unos waffles de postre. De ahi al mc donald a usar wi fi gratis, y al camping. Eso si, antes fuimos al super (que aca es GB, que es carrefour en realidad), donde descubrimos que por 1,6 te podias comprar una bolsa con 46 croquetitas de papa congeladas. Con eso, y un aceite, nos aseguramos la cena. Un te helado lipton para ese momento, que me encanto, y una stellita para la noche, total con el frio que hace aca a la noche, es lo mismo que ponerla en la heladera.

Despues de aprovechar las duchas gratuitas, me sente a tomar mate y escuchar folclore con los pies en el pastito, porque esta chica no es muy amiga de la naturaleza asi que tengo que aprovechar los momentos de verde que tengo.

Mientras preparaba las 46 croquetitas (las conte, vinieron 44), vino el loco de la carpa de al lado, un loco inofensivo, que me hizo senias con un frisbee enorme que tenia para jugar. Por suerte, estaba cocinando, porque esta bien que ser ciclista es medio un deporte de opa, pero jugar al frisbee ya es el colmo. Sorry, i'm cooking le dije mientras revolvia demostrando mi gran concentracion las croquetitas en el aceite. Jugo un rato solo al frisbee, hasta que se canso y se fue. La llame a comer a esta chica, y no sobro ni una croquetita, ni un cl de cervecita.

Bolsita de agua caliente y a dormir. A los pocos minutos, esta chica estaba dormidisima. Yo tarde mas de una hora, no estoy segura si por tanta cmida (nos habiamos acostumbrado un poco a cenar a las 6 7 como todos aca) o por el mate. Eran las 12 cuando lo logre. Tras 5 horas muy interrumpidas de suenio y frio, me desvele definitivamente. Pense en salir, pero me di cuenta que si hacia ese frio adentro de la carpa, no queria saber como estaba afuera. Me quede escribiendo, haciendo cuentas, escuchando musica, y recien 7.30 esta chica se levanto sobresaltada y me dijo estas bien?? Me hizo reir, charlamos hasta las 9 y me obligo a volver a dormir. Me desperte a las 10, nuevamente, muerta de calor soniando con conejos con sed.

Nos levantamos y fuimos hacia la punta norte de la ciudad, donde esta el hospital psiquiatrico en que hay un museo (Dr Giuslain) con la historia de la psiquiatria y otras cositas. Buenisimo el museo, nos encanto, y cuando nos dimos cuenta habiamos estado 2 horas ahi adentro. Ya nos tocaba comer.

Habiamos decidido empezar a comer un poco mas sano, al menos basta de fritos, asi que decidimos buscar una pizza turca. Sin planearlo porque yo solo seguia el mapa, aparecimos en el mismisimo barrio turco. Siempre que llegues a una ciudad te van a decir que no te metas en el barrio turco ni en el barrio chino. Al chino se meten mas turistas a pesar de eso, pero en el turco eramos las unicas. Un desperdicio que nadie entre, porque es tan barato ahi...

Comimos en la calle unas pizzas turcas que en estos barrios le pedis sin picante y esta picante igual, pero sobrevivi. Enseguida llegamos a una verduleria turca (son las mas baratas nos confirmo un gitano amigo del loco de al lado), dnde compramos lo necesario para empezar nuestra vida sana, y ahi ibamos con nuestras 3 bolsas naranjas con verduras colgando de las bicis por la elegante ciudad.

Fuimos al museo del disenio, que es enorme a diferencia de lo que parece de afuera, y tenia muchas cosas lindas, pero lo mas lindo de todo es que en el subsuelo tenia unos puffs enormes, que ya vimos en varios lugares de marca Fatboy, que son geniales, asi que nos tiramos un buen rato, para recuperarnos. Es agotador ver cosas nuevas todos los dias, prestar tanta atencion, ubicarse en mapas nuevos cada dos dias, buscar cada vez lugares para comer, etc, etc.

Salimos y camino al castillo de los condes (un castillo de 1200), nos tuvimos que comer unos sanguchitos muy tentadores en un local lugarenio, despues de salir de subway porque el que atendia tenia mala onda.

El castillo era lindo, es el primer castillo que recorre en mi vida asi que estaba bastante entusiasmada. Lo malo es que son diez mil escaleras caracol que apalean cualquier entusiasmo. Asi y todo me gusto, excepto la parte de los elementos de tortura medievales que me tape los ojitos mientras escuchaba a esta chica hacer onomatopeyas de dolor al mirar y leer.

Y por fin, nos tocaba ir a conocer (y usar wi fi y electricidad) el Vooruit Cafe, que la verdad era bastante lindo y joven, a pesar de que desde afuera no dabas dos pesos. Me tome una cerveza rubia gantesa (Gruut Blond) y ahi estuvimos hasta que nos dimos cuenta que cerraria el super y volamos a comprarnos zanahoria rallada para nuestra ensalada y unas cookies (5 paquetes) que amo, que encima vienen 225 gr x 80 centavitos. Mientras esperaba al lado mio, un senior empezo a gritarle a una mujer que estaba al lado, totalmente enajenado y empezo a golpear lo que creo que era su propio auto y yo ahi con una bici entre las piernas y la otra agarrada de costado trataba de dar pquenios pasitos hacia un poquito mas lejos y cuando por fin otor lo pudo calmar y meter al auto y arrancaron, salio Isa lo mas pancha y me dice ah si, se empezaron a pelear adentro a causa de algun producto. Le dije que asi ibamos a terminar nosotras, con ella golpeando el auto cuando yo compre un producto de mas de 1 euro.

Volvimos y nos cocinamos un arroz blanco con lechuga, tomate y zanahoria. Ninguno de los 4 productos tenia gusto a nada, evidentemnete aca no se puede hacer vida sana, concluimos, y decidimos volver a nuestras comidas habituales, quizas conservando las frutas para el postre, que suelen ser un poco mas sabrosas que las verduras. Descubrimos una canilla con agua casi hirviendo para llenar mi bolsita de agua caliente, y nos fuimos a dormir.

Era miercoles a la noche.