La ultima frontera en bicicleta



El jueves nos levantamos como a las diez. Picoteamos unas pocas cositas, porque nuestro almuerzo que habiamos comprado por groupon incluia entrada comida y postre, y era a las 12 asi que no nos quedaba mucho tiempo para desayunar y volver a tener hambre.

Nos fuimos para alla. El restorancito se llamaba La Tinta, y la verdad, era una ternura, todas las paredes empapeladas con una especie de hojas manuscritas, unos terroncitos de azucar con frases tipo "te conozco?", "que haces esta tarde?", "au, ese es mi pie", etc, etc. Nuestro lugar estaba reservado en planta baja, pero tenia otro piso mas arriba, y un segundo piso en donde solo estaba el banio y lo que parecia ser la casa de los duenios. La escalera daba un poco de miedo porque estaba como inclinada para el costadito pero tuve fe en que no se caeria justo cuando yo subia.

La entrada teniamos para elegir dos cosas. Yo elegi una sopa de pepino a la menta, pero grande fue mi sorpresa cuando me la trajeron fria, helada, se ve que se toma asi, y era mas bien una sopa de menta, fria, con un dejo de gusto a pepino. No pude comer mas que unas cucharadas y tuve que dejar que se la lleven y esperar tener mas suerte con el almuerzo, que eran unos tomates rellenos con queso y hierbas, que la verdad estaban bastante bien y esos si estaban calentitos!! quien los entiende?? de postre una panacota de frambuesa que tambien estaba bastannnte bien, y esa fue nuestra comidita, tranquilita y un poco mas vegetariana que nuestras comidas habituales.

Dimos unas vueltitas mas por el barrio, encontramos un localcito que habiamos visto en Lille de cositas lindas, pero que no quisimos comprar porque nos quedaba la parte mas dificil, asi que me compre lo que me habia quedado con las ganas (les habiamos pedido la tarjetita y todo para buscarlos en estrasburgo!), y despues en un local de deportes no me aguante la tentacion y me compre unas zapatillas, cosa que venia buscando desde que aparecieron las soldes a tentarme, pero nunca habia encontrado alguna que me enamorara, y para mi las cosas con las zapatillas son asi, o te enamoras, o nada. Y bueno, me enamore de estas, lo pense muchisimo tiempo, pero por fin las lleve conmigo. Todavia no las estrene pero pienso hacerlo para mi viaje en avion, asi me aseguro de que no me las pierdan ni me las roben, tanto amor que les puse!

Volvimos luego a la casa, donde nos quedamos un rato, y mas tarde nos fuimos a la plaza que habia a dos cuadras, donde habiamos estado jugando a las bochas, esta chica a jugar con su patineta y yo a leer un rato. Me es muy dificil leer sin esta chica cerca, porque me la paso preguntandole palabras en ingles, que si bien mas o menos lo domino oralmente, escrito es mucho peor, porque se usan otras palabras, y muchas metaforas y eso y me cuesta tanto! Por suerte esta chica me tiene paciencia y me dice una por una que quieren decir las palabras, que yo todavia no entiendo como las sabe si nunca las escuche en mi vida.

Despues de un rato de plaza en que esta chica tenia miedo que tambien hubiera ticks (porque hace falta contar que mientras yo dormia el miercoles a la maniana esta chica se levanto y se puso a hablar con T. que dijo que se habia encontrado SEIS ticks, asi que mas desesperada estaba aun esta chica por encontrarse alguna, pero yo le explique que con los pelos que tiene T. es todo mucho mas facil para las ticks), nos volvimos a la casa y me banie y me puse a preparar las alforjas, porque el viernes era dia de decir adios a estrasburgo. Deje todo casi listo, comimos unas papas roti que nos preparo M, la vegana, y dormimos, despues de despedirnos de M. y de A. que como un ninio empezo a decir que por que nos teniamos que ir, que si no la estabamos pasando bien!!! De T. no se sabia nada desde el dia anterior, asi que no pudimos despedirnos.

El viernes amanecimos no tan tarde, porque habiamos planeado salir a las 12 de estrasburgo. Un desayunito despedida con pan y manteca y dulce, ay ay, lo voy a extraniar. Y pasaditas las doce, porque la verdad que nos daba bastante fiaca salir, porque encima estaba anunciado lluvia, y nuestra couch en offenburg nos recibiria a las 16.30 (primero teniamos otra couch, pero de repente se murio la mama de su mejor amigo, y entonces nos cancelo y tuvimos que buscar una de urgencia, que por suerte nos salio bien, porque en offenburg no hay hostel ni camping ni nada!)

Anote en un papelito todo el caminito para ir, porque no teniamos nada de fe acerca del habla inglesa de los alemanes del interior, y emprendimos el viaje. Cosa divertida, a unos 3 km de la casa o quizas menos, llegamos a un puente, llamado Pont de L'Europ, que cruzaba sobre el rhin, asi que ahi ibamos con nuestras bicicletitas cruzando un puente como cualquier otro, ni demasiado alto, ni demasiado ostentoso, solo un puente mas, arriba de un rio como cualquier otro, aunque bastante ancho y correntoso.

Pero lo bueno era que a la vez que cruzabas el rhin, estabas cruzando la frontera francia/alemania, asi que ahi estaban estas dos chicas, cruzando como si tal cosa, su tercera frontera en bicicleta. Del otro lado del puente, repentinamente, estabas en Alemania, todos los carteles en aleman, y unos precios que habian disminuido considerablemente, o por lo menos era la primera impresion.

Descubrimos que al menos en esta parte de alemania (no quiero generalizar) le ponen siempre los nombres a las calles que cruzan la calle por la que vas, pero nadie te dice en que calle estas, asi que resultaba un poco dificultoso. Otra cosa que hacen es tener una calle principal, y luego una callecita que la corta al costado, que quizas dura solo 200 metros, y como es chica, supongo, le ponen el mismo nombre que a la calle principal, entonces nunca sabes si tenes que doblar o no, asi que nos guiamos bastante por el instinto.

Unas bicisendas poco lindas y poco cuidadas, pero muy anchas y que estaban por todos lados, nos hicieron el camino bastante agradable de recorrer. Me quede bastante impresionada por la eficacia alemana, de que hasta los arboles de las veredas eran frutales o cosas utiles, y los campos todos todos aprovechadisimos, muchisimos frutales pero tambien girasoles y otras cosas.

La verdad que los 23 km pasaron como si nada, realmente, y casi sin darnos cuenta llegamos a Offenburg, sin subidas y bajadas, sin viento, sin lluvia, sin todos los pormenores que otras veces nos hicieron sentir los 20 km como si fueran 50. Llegamos antes de las 3 porque como nunca habiamos parado a descansar ni nada porque teniamos hambre, tardamos poco mas de 2 horas.

Ubicamos la casa donde teniamos que ir, pero decidimos pasar por un supermercado para almorzar alguito y ver si conseguia mis extraniadisimas cookies americanas que en francia no consegui. Empezamos a buscar, y a preguntar, realmente casi nadie sabia ingles, y se sumaba a la dificultad que al parecer los alemanes anuncian sus negocios lo justo y necesario, asi que el supermercado tiene un cartel cuando llegas a su puerta que dice Aldi supermarket, pero de ninguna manera es algo que puedas vislumbrar a menos de 20 metros, con lo cual es complicadisimo encontrarlos, nada de carteles luminosos y enormes como nos tienen acostumbradas.

El supermercado era particularmente barato, y encima encontre mis cookies asi que compre DOS paquetes, no vaya a ser, y compre un embutido que nunca supe ni sabre de que era, pero me tento increiblemente, y para almorzar, un sandwichito de miga que no tenia ni tanta pinta pero bueno. Esta chica entro despues que yo y salio con una ensalada de almuerzo, que tuvo que comer sola porque yo no la pude esperar y me habia comido todos mis sandwiches ya.

Mientras estabamos sentadas en ese pequenio estacionamiento de changuitos techado, se largo a llover fuerte fuerte, asi que nos quedamos ahi refugiadas mirando la lluvia caer, hasta que fue hora de salir y llegarle de visita a la seniora.

Lamentablemente, vivia en un tercer piso por escalera, asi que luego de vaciar nuestras bicis subimos nuestras cosas y nos quedamos charlando un rato. nos habia comprado cerezas frambuesas y una fruta q nunca entendi q era pero me daba impresion. Charlamos un buen rato, era una seniora de 43 anios que parecia feliz, que tenia una vida social de lo mas intensa, y que por ejemplo a las 6 la pasaban a buscar para ir a una especie de stand up en un festival, asi que la vimos solo un rato y despues nos dejo la casa y quedamos en que quizas nos encontrariamos alrededor de las 11 en un bar que nos indico en el "centro" de offenburg.

Nos cenamos los fideos que nos casi obligo a comernos porque tambien eran para nosotros, y como a las 10 salimos para alla, caminando hacia el barcito. Un bar bastante lindo, nos sentamos en un banco tipo plaza en la vereda, me pedi una cerveza y ahi estuvimos hasta terminarla, y antes de las 12 nos volvimos porque esta chica se sentia medio mal, y teniamos miedo de que llegara nuestra couch y nos tuvieramos que quedar mucho mas tiempo.

Le dejamos una notita y nos fuimos a dormir, porque nuestro tren salia a las 10 de la estacion (que por milagro estaba a dos cuadras) y teniamos que volverr a bajar todo y cargar toda la bici y todo eso.

Dormimos en el cuarto de su hijo, que vive en berlin, y que quiere ir a vivir a buenos aires, asi que le resultamos un buen contacto, y quedamos en verlo en berlin cuando llegaramos. A las 8 de la maniana lamentablemente nos levantamos, la despertamos y desayunamos juntas, pero tuvimos que partir prontito. Por si acaso a las nueve y cuarto estabamos en la estacion de tren, lo cual fue un poco al pedo porque cuando vino el tren a las diez era todo un lio de bicis y valijas y nos metimos todos medio a la vez y teniamos lugar para una sola bici, asi que la otra la apoyamos asi encima y tuvimos que ir sosteniendola.

Que tren? ah, era un tren a berlin que nos estabamos tomando, que como viajabamos con nuestras benditas bicis, no solo te las cobraban aparte, sino que en los trenes rapidos (super velocisimos) no tienen espacio para bicis entonces te tenes que tomar los trenes mas cortos, y encima con escalas, asi que teniamos dos paradas, y cambio de trenes. Por suerte este primer tren que era de menos de una hora, no tuvimos que desmontar las bicis para nada, porque hubieramos estado mas tiempo armando y desarmando que viajando.

Cuando hicimos entonces el transbordo al segundo tren, teniamos 20 minutos de margen que sirvieron para que ni lentas ni perezosas nos compraramos el pan para almorzar con mi riquisimo embutido y un queso gouda cualquiera.

En el segundo tren si teniamos espacio reservado, y llegamos cinco minutos antes y ya estaba ahi paradito esperandonos, una azafata/picaboletos nos ayudo a subir todo y efectivamente tuvimos que vaciar la bici para entrar.

Eso si, todo el mundo se llevaba todas sus alforjas y todo a sus asientos, nosotros dejamos todo ahi nomas en una esquinita, y de hecho esta chica se quedo un buen rato en el vagon de las bicis (que tambien tenia para sentarse) porque habia enchufe, entonces podia aprovechar el viaje para trabajar un poquito, mientras que yo me fui a mi asientito divino a leer, escribir y escuchar musiquita (y comer, como que no!).

Ese viaje duro unas 5 horas despues de las cuales teniamos que hacer un transbordo de una hora y media en hannover que se hizo un poco largo, pero que tambien aprovechamos para ir al super, porque encontramos un Lidl (el super barato, se acuerdan?). Este segundo tren hicimos de nuevo toooodo lo mismo, pero encima hubo mas movimiento porque aparentemente habia dos personas coladas, entonces sobraban dos bicis entonces todo el mundo estaba un poco revolucionado.

A rio revuelto, ganancia de pescador, pusimos nuestras bicicletitas, sacamos nuestras cositas (esta vez si con nosotras) y nos fuimos a sentar a mirar la lluvia caer sobre el tren las siguientes tres horas.

A las ocho de la noche, atrenizamos en berlin, donde nos esperaba la lluvia con sus brazos abiertos, llenos de viento helado, para darnos la bienvenida, y nosotras que no sabiamos como llegar al hostel y nos querian vender un mapa de la ciudad a tres euros, asi que nos la pasamos preguntando, hasta que milagrosamente y despues de dar vueltas en circulos probablemente, llegamos a nuestro hostel.

Un check in pasado por agua en un lobby de hostel que era super cancherisimo, con todos jovenes charlando, todo divino, y nosotras con nuestros mil bolsos, chorreando agua envueltas en nuestros pilotos enormes, como siempre desentonando con lo canchero del mundo jaja.

Nuestro cuarto era de cuatro personas y habia dos inglesitas en nuestro cuarto que hablaban de una manera realmente incomprensible a una velocidad abismal que hasta a esta chica le costaba entenderlas.

Nos baniamos, bajamos a cenar una pizza turca por solo 2,30, y finalmente, agotadas por tanto trajin, nos fuimos a dormir, mucho antes que las inglesitas que habian salido a bailar y volvieron borrachas a las cinco de la maniana, eso si, con una capacidad increible para no hacer casi ruido. Era sabado a la noche.

5 comentarios:

Alfa dijo...

"como siempre desentonando con lo canchero del mundo jaja" JUAJUAJUA igual a tu hermana mayor juajuajua, bah, creo que a todos tus hermanos jajaja
Qué viajecito lo de los mil trenes. No les hubiera convenido ya hacerlo sin bicis eso? Qué laburo cada vez subir, bajar, y encima sin bicis hubieran ido en el rápido... bue... ya está igual.
¡Llegaste a Alemania!
Vamos todavía!!!

buscahuellas dijo...

No son ustedes q desentonan, sino lo otros.
Imagino a las inglesitas borrachas, eso sí que desentonaba.
Vivan las argentinas sobrias!!! besos

AnaJú dijo...

redepente me surge una duda existencial. ¿vos tenes anotado en un cuadernito mas o menos lo que vas a publicar? ¿los gastos especificados? ¿o realmente te acordas con lujo de detalle que comiste la semana pasada a lo largo de todo el dia?
Que lindo Alemania! Queremos saber mas! Besos hermanito

SOle.- dijo...

Me encantan tus diminutivos!! je je
Isa te has vuelto una Shopaholic???

chizita dijo...

como dije antes, anoto lo que paso la ultima semana a veces, a veces no. los gastos los tengo anotados en otro lado, pero no necesito consultarlos, porque siempre me acuerdo lo q me salio la comida y todo eso, sera porq lo pienso tanto antes de pagar jajajaja

shopaholic no, pero si vos vieras las cositas lindas q hay por aca sole...