Los franceses buenos y los franceses malos

Foto: ruta de Amiens a Cormeilles (hacia atras, para ilustrar una de las subiditas)

Despertamos el lunes a la maniana en Amiens. Nos encontramos al ver nuestros mails con la MARAVILLOSA noticia de que por fin un couch nos recibia en Paris, un ciclista que trabaja de panadero, y que nos contesto que nos alojaba por camaraderia entre ciclistas. Antes que ese, habiamos mandado unos no se, entre 30 y 50 pedidos, y nadie nos alojaba. La mayoria ni nos contestaba. Es terrible conseguir en Paris. Ya estabamos perdiendo la fe, pero la gran noticia llego. Asi que podiamos llegar tranquilamente el 17 a Paris, a pesar de que recien teniamos hostel reservado a partir del 19 (adelantamos un poco las fechas cuando sacamos bien las cuentas despues de Lille con mi grandioso mapa).

Armamos las cositas, y tardisimo, como a la 1, nos fuimos. Justo cuando nos estabamos yendo aparecio la hija, con una amiga, y nos trataron divino, no sabemos si porque la seniora siempre nos mintio acerca del odio de la hija, o porque no era capaz de mostrarnos el odio cara a cara, o para no quedar mal con su amiga. Lo cierto es que nos despedimos en buenos terminos de la seniora, hasta le firmamos el librito de visitas, y nos agarramos unas cerecitas para el camino.

Compramos unos sandwiches para el camino, y salimos a la ruta. La ruta, con paisajes divinos como siempre en Francia, y ya con unas subidas y bajadas digeribles, ademas de que nuestros musculitos fueron haciendose mas poderosos. En el camino nos encontramos con un arbolito de cerezas asi que paramos a comer y comer un ratito. Postergamos entonces un poco el almuerzo, porque ademas veiamos como se venia la tormenta. Finalmente nos agarro, asi que agarramos el pilotito y nos lo pusimos, y al rato tuvimos que parar a comer igual, como dos boludas paraditas teniendo la bici, comiendo bajo la lluvia nuestros sandwichitos de miga jaja.

No duro mucho mas, y aparecio el cartel para desviar a Cormeilles donde ibamos. 10 kilometros nos faltaban, pero la lluvia se iba alejando de nosotras, asi que un poco mas adelante paramos en una casa a hacer tiempo para dejar alejarse mas la lluvia, y a comer cerezas y mientras estaba ahi comiendo, se me ocurrio comer solo la mitad de una y mirar, y ahi le vi un gusanito en la otra mitad, asi que la tire, agarre otra y me paso lo mismo, asi que despues de tres seguidas, conclui que todas nuestras cerezas que habiamos comido tenian gusanos. Se lo tuve que decir a esta chica, que casi me empieza a vomitar ahi mismo.

Obviamente, tiramos el resto de las cerezas, y juramos no volver a comer cerezas nunca mas. Por fin llegamos al pueblo, temerosas de que fuera otro camping de ugas, pero apenas entrar al pueblo ya vimos gente mas amigable que nos indico hacia donde quedaba el camping. Obviamente, no lo encontramos, porque ni un cartel puso el senior para avisar hacia donde habia que tomar, y avisadas de que no teniamos que pedir indicaciones a gente motorizada, entramos a una casa a preguntar. La seniora nos mando a su hija Mathilde que tendria unos 5 anios a que nos llevara con su bicicletita a mostrarnos donde era. Ibamos andando muy tranquilas, y de repente dijo aca es, y era una entrada como de una casa grande a la izquierda, pero ni un cartel eh, nada, se ve que era de gente de la zona nomas, o que era mas como un barrio de caravanas, como el de My name is Earl, y no un verdadero camping.

De hecho, ninguna carpa habia, ni caminito de autos, porque se ve que nunca entraba ni salia nadie con un auto, era todo un gran parque enorme, con casitas rodantes, y un espacio divino lleno de flores de manzanilla que nos ofrecieron para poner la carpa, el primer lugar en el viaje en que pudimos clavar las estacas como se debe. Nos pusimos al lado de una canilla que no se usaba hace meses, y pagamos el modico precio de 5 euros por quedarnos a un senior que cuando isa le pregunto por el check in, le dijo el que??? eh, para pagarte... ah, si, si, bueno eh.... cinco euros? Y luego nos dijo que podiamos comer todas las cerezas que quisieramos del arbol de la entrada (porque tenia varios cerezos, nogales, higueras, etc etc)

Preguntamos por algun lugar para comprar algo para cenar, porque no teniamos nada, y el senior la llevo a esta chica en auto a un almacencito que habia por alli, y yo me quede para armar la carpa. Para variar, recien llegaditas al camping, se largo a llover, asi que decidi priorizar cubrir las cosas que armar la carpa y la espere a esta chica para armarla mas rapido de a dos.

Volvio con una ensalada piamontesa envasada, marca Dia, jaja, que tenia tan poca pinta, que cuando nos dijeron que tambien habia una pizzeria que hacia delivery decidimos llamar, pero teniamos que esperar a las 7. Llamamos a las 7 pero aun no atendia nadie, y llamamos de nuevo siete y media y tampoco asi que la gente del camping nos dijo que seguro estaban cerrados por pentecostes. Maldicion, ya nos habiamos ilusionado con una pizza que se llamaba tartiflette, aunque no sabiamos bien que contenia, habia q probarla.

Al final, decidimos mezclar la ensalada piamontesa esa con una ensalada enlatada de atun "a la mexicana" que esta chica habia comprado tambien en Lille, y la mezcla, aunque no lo crean, quedo bastante bien. Cenamos, acomodamos todas nuestras cosas bajo la piletita de la canilla por la lluvia que se venia (que nos habia dado una tregua para cenar) y nos metimos a la carpa justo a tiempo antes que el cielo se viniera abajo. Pobre carpa, no aguanta ya mas lluvias la pobrecita. Un senior vino con un paraguas a ofrecernos dormir en su casita rodante, pero bueno, como pueden esperar, dijimos que no gracias, y dormimos gratamente en nuestra carpita que no filtra ni una gotita de agua.

Al dia siguiente, nuevamente las cosas a la bici, yo me arriesgue a probar un par de cerezas y tras un testeo de calidad conclui que no tenian gusanos, asi que agarramos unas cuantas para el viaje, y pasadas las 11 ya estabamos en la ruta. Un calor casi entrerriano en la primera parte de la ruta que daban ganas de quedarte andando sin ropa, para broncearte. Unos kilometros y llegamos al pueblo que tenia panaderia, de entre todos estos pueblos infimos por los que pasabamos. Compramos dos sandwiches de jamon y queso (esta vez esta chica ya habia aprendido a comer lo que haya), por la mitad del precio que pagamos hasta ahora por cualquier sandwich y seguimos camino.

Un poco mas adelante, paramos a comerlos felizmente, aunque no teniamos lugar para parar y tuvimos que parar en una mini banquinita de pasto que habia (porque aca las rutas ya no tienen bicisenda ni banquina ni nada, asi que solo nos queda ir con cuidado por el costadito de la ruta y confiar en la prudencia de los automovilistas, que hasta ahora viene funcionando). Nuestro destino final era Beauvais, lugar que ya nos caia mal de entrada por hacernos bajar bajar bajar para tener que subir muchisimo al otro dia para irnos de ahi. No solo eso, sino que la ciudad directamente era como cordoba, ni una calle derecha, y algunas casi parecian las calles de Valparaiso de empinadas que eran, no sabias si te daba mas miedo subirlas o bajarlas.

En Beauvais nos ibamos a quedar dos noches, pero a ultimo momento nuestra couch nos dijo que nos podia alojar solo la primera noche. Como veniamos viajando de dos dias, y despues nos esperarian dos dias mas, me parecio que era una mejor idea ni siquiera ir a la casa de la chica, e ir dos dias a un camping, asi por lo menos UN dia no teniamos que volver a meter todo en las alforjas y moverse (es un poco agotador, aunque te muevas a algun lugar cercano...). Asi fue que pasamos por un mc donald y le mandamos un mail desde el ipod a nuestra couch diciendole que nos habiamos atrasado, creo, o algo asi, pero que no ibamos a ir, y nos fuimos directo a buscar el camping. Como era de esperarse, nos senialaron que estaba atras de una montania horrible. Yo estaba indignada, ademas de agotada.

Imaginense, cuando agarramos la subida para la que obviamente me baje, e iba empujando la bici hacia arriba con todo mi cuerpo porque era imposible, y un senior me cruza y me pregunta si voy al camping, le digo que si, y me dice que esta cerrado!! Le pregunte si habia otro camping y me dijo que no, y que fuera a la oficina de turismo a ver donde podia dormir.

Se lo grite a esta chica pero decidio igual llegar hasta el camping, y encontramos un hermoso camping con un cartel que decia que estaba cerrado a partir del 10 de agosto de 2010. Un anio de cerrado tiene!!! pero sigue apareciendo en internet, y todos los carteles en la ciudad te guian todavia para que llegues ahi, es realmente un atentado a los viajantes.

Un chico que pasaba nos dijo que al lado habia un parking de caravanas y que quizas por una noche podiamos dormir ahi, asi que ahi fuimos y empezamos a desempacar nuestras cosas cuando vino un senior muy mala onda y empezaron a tener una discusion con esta chica, que yo no entendia tanto pero mas o menos entendi que el senior decia que nos teniamos que ir, y esta chica le decia que teniamos cierto derecho en quedarnos, porque esto era culpa de la municipalidad (por suerte el camping era municipal y el caravan parking tambien), y asi estuvieron discutiendo pero claramente el senior era el que tenia la ultima palabra asi que volvimos a poner todo en las bicis para ir a la oficina de turismo a que esta chica se quejara con su nada amable humor que tenia para entonces. Pero al pasar nuevamente por el camping, oh sorpresa habia una gente limpiando (dos chicas que parecian chicos y un senior) que eran de la municipalidad, asi que ahi fue esta chica a decirle que habiamos hecho no se cuantos kilometros en bicicleta para venir al camping y estaba cerrado y los seniores le dijeron que por que no ibamos al lado, y le dijo que porque el senior no nos dejaba, y nuestra amiga chonguito le dijo que no se preocupe, que ella se encargaba. Y nosotras nos quedamos ahi esperando ser protegidas, y fuimos detras de ella cuando fue a hablar con el senior, y llegamos para cuando salio del lugar y nos dijo que podiamos quedarnos tranquilas, pero por una sola noche, obviamente.

El plan de bajar a comer a la ciudad se desvanecio en ese instante, porque no podiamos dejar las cosas solas con ese hombre que desaparecio y no aparecio nunca mas, carcomido en su orgullo pensamos, de que finalmente nos estuvieramos quedando a dormir ahi y GRATIS!!! Me quede haciendome cargo de las cosas de la casa-carpa, mientras esta chica bajaba a la ciudad nuevamente a usar el wifi y a traernos unos sabrosos sandwiches de subway que podiamos darnos el lujo de comer, porque nos habiamos ahorrado el alojamiento.

No mucho mas paso esa noche, salvo que el senior malo paso y me miro y yo lo mire, y despues simplemente se fue. Nos dormimos. Era martes a la noche.