La alegria no es solo brasilera (y la pobreza no es solo argentina)

Foto: Fontana de la plaza de la Republique, Lille.

Despertamos el lunes por la maniana. En Europa, como ya les conte, los lunes les cuesta arrancar. En Holanda los negocios abren a las doce, pero en Francia, ni abren casi. Y para abrir los domingos, tienen que pagar mas impuestos, asi que cada fin de semana sufrimos un importante desabastecimiento.

Eso si, nos dijo nuestro amigo couch que aca los museos se creen muy distintos al resto del mundo, y en vez de cerrar los lunes, cierran los martes. Asi que aprovechando esta situacion, decidimos empezar nuestro lunes (pasadas las doce, porque teniamos que descansar muy bien) yendo al museo de La Piscine. Bendita nuestra suerte, este museo cerraba el lunes segun la norma internacional, asi que debiamos dejarlo para otro dia. El segundo punto que nos habian indicado a conocer en Roubaix era la calle Rue de L'Epole, una calle "multicultural", que al menos en Roubaix equivale a que todos los pobres de distintas proveniencias se juntan a comer y comprar comida barata en una misma calle.

Alli fuimos las pobres de Argentina, a buscar comida. Se suponia que habria buenos mercados de frutas, pero no los vimos, seguramente cerrados por ser lunes, asi que nos contentamos con comprar un sandwich que consistia en media baguette rellena de muchisimas cosas, en nuestro caso con atun como ingrediente principal, que era ri qui si mo, porque por fin llegamos a francia donde comen un pan que se deja comer, no como en belgica y holanda que tienen esos masacotes incomibles. El sandwich enorme relleno con ensalada y todo salia solamente 2,7 euros, pero como estabamos de parabienes nos compramos el menu entero, que venia con una latita de coca y un postre a eleccion, todo por 4,2. Eso si, no incluia el remis de vuelta a tu casa cuando no te podias mover.

Caminamos un rato mas, conocimos la plaza grande, y empezamos a preguntar por un carrefour, pero no habia y nos mandaron a un Geant, un supermercado enorme donde nos abastecimos de mucha comidita, tambien para recompensar un poco a nuestros couchsurfers de la cena de la noche anterior. Decidimos que les cocinariamos pescado con pure, pero no cualquier pure, sino el pure que habiamos comido en el casamiento y que fue un antes y un despues en la vida de esta chica. Un pure con cebollita de verdeo adentro. Compramos unos limones para el pescado, y nos volvimos con el cargamento a la casa. Casi sin darnos cuenta, eran las 5 de la tarde y como quien no quiere la cosa estabamos durmiendo siesta. Nuestro viaje ameritaba una recuperacion intensa, evidentemente.

Cuando volvieron de trabajar, nos pusimos a cocinar, y a mi me tocaba hacer el pure. Como tengo tanta suerte, esta gente tenia un hace-pure automatico, que es como una minipimer pero de pisapapa, que si yo tuviera algo asi comeria pure todos los dias!!

Nuestros pescados quedaron mas o menos, pero los de ellos dos quedaron mejor, porque les pusimos mas limon, y vino blanco, y como lo importante era agasajarlos a ellos, nos pusimos contentas que salio bien. Del pure no quedo nada, porque lo poco que quedo lo rasco esta chica, la loca del pure.

Nos llenaron de folletos turisticos que nos habian conseguido con mucho amor, y nos fuimos a dormir, quedando en encontrarnos en Lille el martes por la noche para tomar unas cervecitas, porque el martes era nuestro dia de conocer Lille. Lille es la ciudad principal de la provincia en que estamos, y Roubaix es un conurbano que queda a 12 km, pero que tiene claramente su vida propia y no depende de Lille, en donde tiene muy mala reputacion por ser una ciudad pobre y "peligrosa".

Apenas tres o cuatro horas despues de despertarnos de la siesta, nos fuimos a dormir nuevamente, y no nos costo ni un poquito.

Nos despertamos. Es facil despertarse temprano porque tampoco tienen cortina ni persiana ni nada. Era martes, era el dia de ir a conocer Lille, asi que nos tomamos el subte que esta aca en todos lados, es un lujo. Obviamente, nos lo tomamos para el lado contrario pero no hubo problema porque aca como los cositos de tickets se basan en la confianza, no es que pasas el ticket y entonces pasas la barrerita, como en el subte nuestro, sino que pones el ticket y te vas por el mismo lugar que si no hubieras puesto el ticket, solo que con la conciencia tranquila. Asi que simplemente nos bajamos, entramos de nuevo por el otro lado y listo.

Nos fuimos a la calle multicultural de Lille tambien, que creo que nos pidieron mas veces plata que en todo el resto del viaje. Se ve que a francia no le va tan bien. Caminamos por esta calle buscando unas cosas usadas que necesitabamos, y yo consegui una memoria de 8 gb para la camara " de ocasion" como le dicen aca, que no era usada, solo estaba medio maltrecho el paquetito, y era baratita. Pasamos por otro maravilloso Lidl donde compramos unas pringles (que aca salen 1 peso mas caro que las lays), unos after eight y unos chocolatines para convidar a nuestros couch, y nos compramos una ensalada para esta chica que queria alrmorzar sano. Yo no tenia esas locas intenciones asi que me compre un sandwich de tres quesos tostado, adentro del cual le meti ensalada que le robe a esta chica. Debiamos tener pinta de francesas comiendo en la plaza porque la gente venia a hablarnos o preguntarnos cosas, asi que estabamos bien camufladas.

Despues de un rato de pasear, nos fuimos a robar wi fi del mac donald, al que aca no podes entrar si no compras algo de comer, porque aca los banios dejaron de ser pagos, entonces tienen que cuidar que no se meta todo el mundo. Como somos bien blanquitas, entramos como don juan por su casa mientras a otra gente le cuestionaban que donde estaba su comida y que no podia entrar sin comprar.

Un buen rato por ahi, y a la libreria Le furet du nord, que significa literalmente el huron del norte, una libreria enorme pero enorme, donde esta chica estaba chocha, y yo un poco tambien porque tenia una estanteria enorme con mapas para saciar mi hambre de orientacion espacial. A decir verdad, tengo miedo de perdernos yendo de Lille a Paris porque son muchos kilometros en los que no nos cruzaremos a nadie, y siento que sin mapa no vamos a llegar a ningun lado.

Despues de mucho analizar, sentada en el piso, abriendo mapas y demas, elegi la mejor opcion que existia, un mapita de michelin que nos llevaba de aca a casi llegando a Paris. Tiene sentido pensar que la ultima parte, que es llegar a paris, no puede fallar demasiado...

Sin pensarlo dos veces, nos fuimos a comprarnos una super oferta que habiamos visto en el barrio barato, que esta situado, por si alguien viene alguna vez, en la Rue de la Gambetta. La super oferta era 4 pain au chocolat por 2 euritos, incluyendo sentarte en las mesitas y todo, asi que descansamos un ratito ahi.

A las siete, nos teniamos que encontrar en la plaza central y ahi estabamos a las siete menos diez, para sacarle a la gente estas locas ideas de que los argentinos somos impuntuales. A las siete en punto llego nuestro couch, y se sorprendio de que su novia no estuviera aun alli, la llamo y como no contestaba nos llevo a mostrarnos una muestra de fotos que habia ahi al lado. Volvimos siete y cuarto y tampoco estaba. Entonces dijo bueno vamos a tomar algo nosotros, y le dijimos que si fuera nuestra amiga en buenos aires, la esperariamos, pero no sabiamos cuales eran sus codigos. "Mis codigos son simples, si no esta no esta", dijo el y nos instaba a abandonar la plaza. Por suerte nos cruzamos con otra amiga de ellos que lo entretuvo, y entonces Marie tuvo tiempo de llegar, y ahora si, a tomar algo a un bar. En el camino se iban cruzando gente que se iba sumando a nuestra caminata, y despues una gente que estaba comprando comida organica (porque aca siguen con esto de la comida organica), y al final para cuando llegamos al bar ya eramos como ocho, todos con sus plantas de lechuga y cebollas de verdeo sobresaliendo para todos lados y sobre la mesa. Tambien sacaron unas frutillas para compartir, y nosotras sacamos nuestras pringles, porque como el bar no vende cositas para picar podes comer lo que quieras.

Tomamos unas cervecitas muy ricas, bah, yo tome dos cervecitas y esta chica un juguito de naranja como siempre tan abstemia. Entendi bastante poco porque casi todos hablaban solo frances, pero cada tanto tenia un poco de interaccion tambien. Al final le dio pena vernos tan cansaditas y volvimos a la casa en su auto antes de las doce. Sin mas ni mas, nos quedamos frititas, un martes 31 de mayo.